A. Martínez
Los poblanos que utilizan los servicios de Salud del Gobierno Estatal se encuentran en riesgo a causa de un negocio presuntamente ilícito con la empresa Servicios Sopor SA de CV. La incapacidad de este proveedor para operar la sanidad de los centros de salud y hospitales puede generar graves riesgos de contagio, diseminación de partículas bacterianas e incluso fallecimientos a causa de la contaminación de pacientes recientemente recuperados de cirugías.
La Secretaría de Administración, a través de la Unidad de Adquisiciones y Adjudicaciones de Bienes y Servicios, asignó el contrato de prestación del denominado “Servicio Integral de Limpieza para los Servicios de Salud del Estado de Puebla” a Servicios Sopor SA de CV.
Sin embargo, este procedimiento clasificado como GESAL-034-018/2023 exhibe ilegalidades, pues la empresa ganadora de la licitación nunca cumplió con los requerimientos de contar con la experiencia en el manejo de personal.
Según la presentación de documentación oficial, al 1 de Mayo del presente año, Servicios Sopor apenas contaba con una plantilla de 88 elementos dados de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, como se puede constatar la cédula patronal del IMSS, no obstante que uno de los requisitos establecidos en la licitación era el de contar con una plantilla similar a la que se contrataría, es decir, 1,645 elementos para la limpieza de hospitales y clínicas.
La Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público Estatal y Municipal de Puebla establece con claridad que cualquier prestador de servicios que participe en un proceso de licitación deberá cumplir con los requisitos establecidos con la finalidad de garantizar la calidad del servicio.
Justo a causa de la inexperiencia e incapacidad técnica de la empresa ganadora, el día marcado como “fecha de inicio”, según el contrato, Sopor no fue capaz de llevar material de limpieza a las unidades de salud, mucho menos el personal necesario. A la fecha hay clínicas que no tienen un solo elemento de limpieza.
Ante el incumplimiento de requisitos y la no prestación del servicio resulta contradictoria la manera en que se asignó este contrato a Servicios Sopor para la limpieza de hospitales y clínicas dependientes del gobierno del estado de Puebla.
A manera de relatoría, el 31 de marzo se hizo la junta de aclaraciones y el fallo de asignación de contrato fue emitido el 13 de abril, por lo que la empresa ganadora tuvo 17 días para contratar el personal necesario para la prestación del servicio, mismo que entraba en vigor a partir del día 1 de mayo de 2023.
Al 15 de mayo, la cédula patronal del IMSS refleja 221 persona dadas de alta, por lo que restando las 88 dadas de alta con anterioridad, arroja un total de 133 personas contratadas para la prestación del servicio antes mencionado, es decir un 8 % del total de la meta del contrato, 1645 trabajadores.
Soy Poblano tuvo información de que al interior de las clínicas y hospitales, personal de la Secretaría de Salud ha ordenado firmar actas de asistencia con el personal completo y la recepción del material de limpieza, para que Servicios Sopor pueda cobrar el 100 % del servicio contratado, aunque solo haya prestado un 8 % del mismo
En mayo, de acuerdo con la licitación, recibirá $ 39,397,037.00 pesos (cuarenta millones de pesos en números redondos) y solo ejerció $ 3,151,762 (tres millones de pesos en números redondos) obteniendo una utilidad mensual de $36,245,274.00 (treinta y seis millones de pesos en números redondos).
Por si esto fuera poco, los pocos empleados contratados para el servicio reciben el pago de su nómina del sindicato de trabajadores y obreros de la Industria Hotelera y restaurantera y no de la empresa SERVICIOS SOPOR SA DE CV, lo cual evidencia la evasión de impuestos a travez del esquema de outsourcing.
Este millonario contrato que transgrede la ley pone en riesgo la salud y vida de los pacientes poblanos a través de infecciones nosocomiales. Según la Organización Mundial de la Salud, la falta de limpieza y desinfección en un entorno de atención médica aumenta el riesgo de infecciones, las cuales pueden incluir infecciones del tracto urinario, infecciones respiratorias, infecciones de heridas quirúrgicas y bacteriemia.
Según la misma fuente, las infecciones nosocomiales pueden ser difíciles de tratar, prolongar la estancia hospitalaria, aumentar los costos de atención médica y, en casos graves, incluso poner en peligro la vida de los pacientes.
Este reportaje forma parte del proyecto periodístico “INFECCIÓN DE CORRUPCIÓN EN PUEBLA”. Primera de Cuatro Partes.